El hechizo se vuelve contra el hechicero

Hola, Balboas! Feliz año nuevo a todos!

Pongo en el sitio una nota que hice a Colombia sobre el megatraficante Juan Carlos Ramírez Abadía, encarcelado en Brasil. Si quieren, pueden publicar si dan mi nombre, ésta versión fue alterada por El País.

Abrazos!


El hechizo se vuelve contra el hechicero
Justicia brasileña ordena que Abadía entregue plata ofrecida para negociación

por Edson Capoano, de São Paulo, Brasil

La justicia brasileña no está haciendo fácil la vida del megatraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía. Ahora el traficante tendrá que entregar en 48 horas los US$ 35 millones que ofreció en cambio de negociar una delación premiada.

La decisión fue tomada ayer por el juez Fausto Martin de Sanctis, que ya había negado la propuesta de defensa de “Chupeta” el día 16, en la cual el traficante entregaría entre US$ 30 y US$ 40 millones y haría la delación de cuatro otros narcotraficantes, un brasileño y tres colombianos ubicados en Panamá en cambio de negociación.

Ramírez Abadía está arrestado en Brasil en la cárcel de seguridad máxima de Campo Grande desde el 11 de agosto de 2007. Él pedía la extradición a los EEUU, donde no podría ser condenado a más que 30 años y tendría la seguridad de una negociación previa, lo que le reduciría su pena. También pedía su transferencia a una cárcel en el interior del estado de São Paulo y la extinción del proceso contra su mujer, Yéssica Paola Rojas Morales, acusada de formación de cuadrilla, lavado de dinero y uso de documentos falsos.

Sin embargo, en una audiencia de tres horas anteayer en São Paulo, el juez federal Fausto Martin de Sanctis negó el acuerdo, pues “prefirió estar libre para sentenciar Juan Carlos Abadía al final del proceso de la manera que le pareciera mejor”, explicó la promotora Thaméa Valiengo.

Sin embargo, con esa propuesta, “Chupeta” presentó las pruebas de un nuevo crimen, según declaró ayer el juez Sanctis: “la confesión de esconder dinero reveló la intención de proseguir con el comportamiento de ocultar bienes a las autoridades, lo que no puede pasar si se alega el deseo de colaborar con la Justicia”.

Así, Sanctis decretó nueva prisión preventiva a Abadía pues éste ha vuelvo a cometer el crimen de ocultación de bienes y mentir en los interrogatorios hechos en 2007, donde declaró que todo su patrimonio era conocido por la Policía Federal brasileña.

US$ 6 millones en dinero ya fueron recuperados por la justicia brasileña, y parte de los bienes de Abadía fueron a subasta este mes, recaudando US$ 2,5 millones. También se liberó un avión del traficante, un P-31 Navajo, para uso en combate a la violencia en Río de Janeiro. Todavía se busca un coche que escondería cerca de US$ 100 millones, lo que se sospecha sea la plata que el traficante entregaría a la justicia.